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Que significa la sigla CRU
(Ingles – Español)
cru: (customer replaceable unit) Unidad reemplazable por el cliente
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Que significa la sigla FRU
(Ingles – Español)
fru: (field replaceable
unit) Unidad reemplazable en el campo
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Que son los componentes de
recambio CRU
Son las partes o
componentes que el mismo usuario puede reemplazar en un equipo electrónico o
por técnico especializado por el IBM. El CRU se divide en dos niveles los
cuales son:
CRU de Nivel 1
La sustitución de una CRU
de Nivel 1 es responsabilidad del usuario. Si le solicita a un representante de
IBM que instale una CRU de Nivel 1, se le cobrará la instalación.
CRU de Nivel 2
Puede ser instalado por el
usuario o por un representante de IBM sin ningún coste, si es que todavía está
en garantía.
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Que son los componentes de
recambio FRU
La sustitución de la FRU
solo deben llevarla a cabo técnicos de servicio con formación.
Para obtener información
sobre los términos de garantía, consulte el documento Declaración de garantía
limitada de IBM en el CD Dispositivos SOA de IBM WebSphere DataPower: Kit de
recursos.
Para obtener información
sobre cómo obtener asistencia o servicio técnico, consulte Obtención de ayuda y
asistencia técnica.
Directrices de instalación
Lea la información de esta
sección antes de extraer o sustituir un componente.
Listado de componentes por
tipo de modelo
Al recibir el dispositivo,
el paquete de envío contiene los cables de alimentación específicos de su país.
En Estados Unidos, es posible que tenga que adquirir cables de alimentación
opcionales del bastidor para satisfacer las necesidades de montaje en el
bastidor.
Apagar el dispositivo
Si un procedimiento de
sustitución requiere que se apague el dispositivo, utilice este procedimiento
para desconectar la alimentación del dispositivo.
Retirada y sustitución de
componentes CRU
Utilice el procedimiento de
mantenimiento de hardware para extraer y sustituir un componente CRU cuando así
lo indique el servicio de soporte de IBM.
Retirada del dispositivo
del bastidor
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Que componentes del PC se
pueden actualizar

Si tu CPU tiene una
antigüedad mayor a tres años no la actualices, porque no compensa. Mejor ahorra
y actualiza el ordenador al completo, ya que aunque adquiras un equipo muy
básico ofrecerá un rendimiento por encima del que tienes actualmente.
Si tu CPU tiene una antigüedad
menor a tres años y además es un equipo básico – por ejemplo AMD Athlon II de
entrada o Intel Core i3 – puede ser interesante aprovechar la placa para
añadirle un nuevo microprocesador de segunda mano.
Si tu CPU tiene una antigüedad
menor a tres años y además es un equipo de gama media o alta – AMD Phenom II o
Intel Core i5 o i7 – lo más probable es que no necesites una actualización de
la CPU, ya que todos estos modelos se comportan excelentemente bien.
A la hora de renovar la CPU
lo más importante es tener en cuenta el modelo de placa base, y más
concretamente el socket que estemos utilizando y el del procesador en el que
estemos interesado. Precisamente si es un procesador antiguo lo más probable es
que sea una plataforma obsoleta, de forma que tengamos que renovar la placa
base entera y es por esto por lo que no merece la pena la actualización.
Memoria RAM
La memoria RAM es uno de
los componentes más cómodos y sencillos de actualizar: simplemente compras unos
nuevos módulos, los “pinchas” y listo. Al igual que en el punto anterior vamos
a separar las posibilidades dependiendo de la antigüedad del ordenador:
Si tenemos DDR1 o anterior,
mejor olvidarnos de actualizar nada a no ser que encontremos alguna ganga en el
mercado de segunda mano.
Si tenemos DDR2 hablamos de
un equipo con unos cuantos años a sus espaldas, y por tanto tenemos que
ponernos en la mente de lo que podíamos montar por entonces: actualizaría hasta
los 2 GB, 4 a lo sumo , pero no más allá porque el precio del módulo resulta
muy caro.
Si tenemos DDR3
actualizaría a 4 GB, una cifra suficiente para las tareas convencionales. No
sería descabellado subir a 8 GB o incluso 12, si bien en líneas generales tales
cantidades no serían necesarias para un uso convencional.
RAM Macbook Pro
En todos los casos
deberíamos aprovechar las máximas frecuencias soportadas por la placa base así
como los canales disponibles en nuestra plataforma: Dual, Triple o Quad
Channel, y por supuesto tener en cuenta que los sistemas operativos de 32 bits
están limitados a 4 GB de memoria RAM.
Por último, añadir que la
memoria RAM es uno de los componentes que más afectan al rendimiento general
del equipo, sobre todo si tenemos una cifra por debajo de lo normal.
Tarjeta gráfica
Un tema complejo y nada
trivial: actualizar la tarjeta gráfica:
Heatsink GPU
Si nuestro modelo actual es
muy antiguo (por debajo de NVidia 200 Series o AMD 4000 Series) y actualizamos
la tarjeta gráfica seguramente estemos creando un precioso cuello de botella,
es decir, desaprovechando los recursos de la GPU, con lo que no es recomendable
hacer el cambio. Únicamente tendría sentido si buscamos un menor consumo
energético o generar menos ruido y calor, en cuyo caso sería interesante optar
por un modelo básico de la actual generación.
Si nuestra GPU actual es
moderna respecto de lo citado anteriormente, puede ser una interesante opción
reemplazar la tarjeta gráfica por una básica o media de la actual generación.
Por ejemplo, para que os hagáis una idea: una gama media actual rinde como la
GPU más puntera de hace tres años por un precio de la cuarta parte, un consumo
sensiblemente menor y mucho menos ruido generado.
Aquí existe una máxima muy
importante: si estás contento con cómo se mueven los juegos con tu gráfica
actual no necesitas cambiarla. La GPU afecta principalmente a los videojuegos,
con lo que si notas que tu ordenador va lento en otros aspectos será mejor
atender precisamente a otros componentes. Tampoco pienses que comprar una nueva
tarjeta gráfica potente implicará mover Battlefield 3 al máximo, porque te
llevarás un disgusto.
Almacenamiento
Con la irrupción de los SSD
en la escena del almacenamiento doméstico seguramente muchos estaréis deseando
que comente este punto. Evidentemente los Solid State Drive se han convertido
en un componente muy importante para el rendimiento del ordenador.
Intel SSD SATA
Primero hagamos algunos
números: un SSD potente actual suele ofrecer cifras de rendimiento reales en
torno a los 300 o 400 MB/s, bastante más que los aproximadamente 100 MB/s de un
disco duro tradicional. La diferencia es notabilísima, ¿verdad? Veamos en qué
circunstancias merece la pena optar por un SSD:
Si tu ordenador es SATA1 o
anterior, no compensa en absoluto.
Si tu ordenador es SATA2
puede ser una interesante opción añadir un SSD como almacenamiento para el
sistema operativo y lo más básico. Ahora bien, ten en cuenta que tendrá que ser
una unidad SATA2 y no SATA3, puesto que estarías limitando su rendimiento. Otra
opción es construirte un RAID0 de discos duros que ofrecen un rendimiento algo
por debajo, pero en contrapartida su capacidad es mucho – ¡mucho! – más alta.
Si tu ordenador es SATA3
significa que su compra ha sido más o menos reciente y en este caso te
recomiendo, si tienes pensado invertir algo en tu ordenador, que sea en un SSD:
al menos un modelo de 60 o 120 GB para cubrir el sistema operativo y algo más.
Ir a capacidades más altas no compensa por el alto precio por GB que tienen
estos dispositivos.
El SSD es uno de los
componentes que más afecta al rendimiento general del ordenador: sistema
operativo, ventanas, aplicaciones, etc. todo en general cargará con mucha más
rapidez.
Otros
Dejamos el último apartado
como más genérico: otros componentes. En líneas generales deberemos cambiar,
actualizar o añadir aquello con lo que no nos sentamos cómodos.
Seré un poco más explícito:
el ruido, por ejemplo, depende de los componentes que tengamos instalados. Si
llega a molestarnos puede ser una interesante idea determinar de dónde viene y
cambiar ese componente. Lo mismo ocurre si queremos añadirle una nueva
funcionalidad (un lector de tarjetas flash, puertos USB traseros, etc.), si
queremos otra estética (una caja nueva) o incluso si pensamos que un día la fuente
de alimentación terminará reventando (sí, ocurre si es de mala calidad y lleva
muchos años a sus espaldas).
Destornillador
Para finalizar he de
realizar una pequeña advertencia: cambiar ciertos componentes no es nada fácil,
mientras que la actualización de otros puede considerarse un juego de niños.
Por ejemplo, renovar la CPU es un proceso bastante complejo que no recomiendo a
principiantes salvo que tengan la supervisión de alguien que sí conozca el
proceso. Por contra, renovar la memoria RAM es lo más fácil que podremos
realizar (e incluso en algunos casos es lo más recomendable).
Ya sabéis que los
comentarios están a vuestra disposición para cualquier duda, discrepancia u
objeción que tengáis en mente, así como por supuesto para añadir cualquier aspecto
en el que no hayamos entrado a fondo en la actual entrada.
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Que componentes del PC no
se pueden actualizar y porque
A la hora de renovar la CPU lo más importante es
tener en cuenta el modelo de placa base, y más concretamente el socket que
estemos utilizando y el del procesador en el que estemos interesado.
Precisamente si es un procesador antiguo lo más probable es que sea una
plataforma obsoleta, de forma que tengamos que renovar la placa base entera y
es por esto por lo que no merece la pena la actualización.
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